miércoles, 29 de octubre de 2014

Mi experiencia

Soy mamá desde hace poco más de un año. A día de hoy, mi hijo al que llamaré "gusanito" para no dar datos, tiene 4 meses y medio. Me enteré de mi embarazo, como ya he dicho en la primera entrada, antes de tener la falta y desde ese momento empezó a crecer en mi el instinto maternal real, el que hace latir tu corazón a mil pensando en la siguiente ecografía, el que te hace cambiar hasta los hábitos que pensabas que nadie cambiaría y hace que nunca más pienses solo en tus intereses porque, desde ese minuto tienes algo que es mas importante que una misma.
Desde el positivo, mi percepción del tiempo cambió tanto que ya no contaba los meses, si no las semanas.
Mi instinto me decía que lo que crecía dentro de mi era un niñito, y así fue.
Todo el embarazo transcurrió con normalidad. Tuve algunas contracciones antes de tiempo debido a que hacía más ejercicio embarazada que antes (a esto me refiero con los hábitos saludables) y tenía que bajar el ritmo. Después, al rededor de la semana 35 volvieron, tras algunas visitas a urgencias y unos monitores que hacían presagiar que gusanito ya venía, las contracciones pararon hasta la 39, semana en la que gusanito llegó. Día exacto en el que yo dije que iba a nacer muchas semanas atrás.
Y nació grande y sano, como mi mente lo había pensado todo ese tiempo. Muchísimo más guapo de lo que imaginaba.
Mi primera opción siempre fue la lactancia materna y para ello me informe, leí y releí. No iba a dejar que los mitos y los miedos hicieran cambiar mi idea. A día de hoy mantengo esa lactancia de manera exclusiva y los dos somos felices así.
No tengo nada en contra de la leche de fórmula, pero no puedo hablar de ella en mi blog ya que nunca la tuve entre mis opciones y no se nada sobre biberones...en cambio os hablaré de extractores de leche, uso de chupete o no... Todo desde mi opinión y experiencia.



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